Muro fronterizo entre Tijuana y San Diego
¡Derribemos muros y construyamos puentes!
Por Jorge F. D’Garay
E

stoy convencido de que las personas que nos dedicamos a las relaciones públicas somos paralelamente constructores de puentes, porque los puentes acortan distancias, libran obstáculos, acercan y comunican.

Vivir en la ciudad fronteriza con el mayor número de cruces legales entre México y Estados Unidos es un reto y un gran privilegio. Aquí convergen dos ciudades, dos culturas, dos idiomas: San Diego y Tijuana, California y Baja California, el mismo clima, aire, agua, e incluso alcaldes. Muchos de sus pobladores estamos parte de nuestro día en un país y la otra parte en el otro, por trabajo, estudios, comercio, turismo o residencia. Cruzamos, desde hace más de un siglo, esa línea imaginaria que luego se materializó con una cerca de cables de acero, después un muro, dos, y en algunas regiones hasta tres muros que corren desde las montañas y desiertos hasta introducirse literalmente al Océano Pacífico.

Estados Unidos y México comparten y seguirán compartiendo una extensa línea fronteriza de más de tres mil kilómetros de este a oeste cuya geografía hace coincidir a diez estados: California, Arizona, Nuevo México, Texas, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Con una población aproximada de 13 millones de habitantes, las diez áreas metropolitanas transfronterizas poseen un producto interno bruto mucho más significativo que el de varios países del mundo.

La enseñanza de estos meses me dejó claro que, en cualquier actividad de nuestra vida, de un minuto a otro, las fuerzas de la coyuntura nos pueden cerrar las fronteras físicas, pero, principalmente, las mentales e imaginarias.
En este contexto vivo y es aquí donde decidí hace treinta años fundar mi firma de relaciones públicas, la primera en el norte de México y con un énfasis binacional, pues siempre he tenido la certeza de que cada momento, cada día, es perfecto para difundir un mensaje de unidad y solidaridad para que más personas, sin importar su localización, origen, género e identidad cultural, construyan puentes y no más muros o barreras: esa es la razón detrás de la filosofía de mi firma: “Construyamos Puentes”
Un Nuevo Mundo
El año 2020 es un gran ejemplo del efecto mariposa – cómo algo que sucedió al otro lado del mundo pudo lograr tener un impacto global. En nuestra región, las fronteras terrestres se cerraron físicamente por un período de veinte meses para viajeros no esenciales; muchas familias quedaron aisladas, varios negocios en ambos países no sobrevivieron y las consecuencias de este cierre las viviremos por muchos años más. Yo siempre creí que 2020 sería el año de la visión perfecta y lo menciono porque ese es precisamente el significado del número 2020 para los especialistas de los ojos.

La aparición del virus me hizo dudarlo por todo lo que estaba sucediendo, pero finalmente no me equivoqué ya que después de la primera ola, en junio de 2020, al ver lo que estaba sucediendo desde otra perspectiva y las acciones que se tomaron como el quedarnos en casa, la suspensión de vuelos, traslados en auto o transporte público y el dejar de trabajar en las oficinas, permitió que algunas especies del reino animal recuperaran territorios antes inaccesibles para ellos; que el cielo, libre de contaminación, fuese mucho más claro; que las estrellas brillaran de nuevo en sitios que hace mucho tiempo ya era imposible poder admirarlas.

Pero, sobre todo, nos permitió a los humanos mirar hacia adentro, hacer ejercicios de introspección y apreciar lo que tenemos al alcance de la mano: eso que muchas veces por miopía no nos damos cuenta de que ahí está, que ha estado ahí siempre.

La enseñanza de estos meses me dejó claro que, en cualquier actividad de nuestra vida, de un minuto a otro, las fuerzas de la coyuntura nos pueden cerrar las fronteras físicas, pero, principalmente, las mentales e imaginarias, y que efectivamente, toda crisis es una oportunidad lo que me lleva a pensar en lo que hago cuando mi laptop se congela y deja de responder. Tengo tres opciones: 1) La apago, 2) La duermo y/o 3) La reinicio. Para mí, la tercera opción es la adecuada porque me impulsa a continuar a pesar de lo sucedido.

Reiniciando un nuevo ciclo
Estamos viviendo momentos fascinantes, el mundo ya no es el mismo y ahora que recién iniciamos el 2022 quienes tenemos la gran responsabilidad, compromiso y privilegio de ejercer una posición de liderazgo podemos contribuir a que nuestro barco navegue con calma por aguas turbulentas, porque mientras más retos existan en el orbe, más necesarias serán nuestras habilidades.
Building Bridges sculpture at night
“Construyendo puentes”, compuesta por seis pares de manos monumentales, de 15 metros de altura y 20 metros de ancho, es una espectacular escultura que nos habla de lo que tenemos en común la humanidad, haciendo énfasis en superar las diferencias en todos los aspectos de la vida: Geográfica, filosófica, cultural y emocionalmente. “Cada par de manos de la escultura celebra uno de los seis valores humanos: La Amistad, para construir juntos el futuro; la Sabiduría, para tomar decisiones mutuamente beneficiosas; la Ayuda, para cimentar relaciones duraderas; la Fe, para confiar en el corazón y en la propia valía; la Esperanza, para perseverar en los esfuerzos que merecen la pena; y el Amor, el propósito fundamental de todo ello.” ~ Lorenzo Quinn
El puente de mando es el lugar del barco desde donde se gobierna la nave, se definen estrategias y se comunica a los diferentes puntos del buque el rumbo a seguir para llegar a buen puerto, porque en altamar, cualquier situación se modifica en fracción de minutos.

Requerimos un plan para llegar a estar y permanecer en ese lugar: debemos identificar prioridades, establecer objetivos medibles y por supuesto, superar obstáculos y derribar muros.

Pero, primero preguntémonos:

  1. ¿Por qué me gustaría estar en el puente de mando?
  2. ¿En qué me gustaría influir?
  3. ¿Quién puede ayudarme a lograrlo?
  4. ¿Cómo y en qué se beneficia la comunidad con mi participación?
El Liderazgo Requiere Coraje
Las áreas de oportunidad existen, y sólo depende de nosotros el querer ir a encontrarlas.

Hay que tener la visión y el valor para poner manos a la obra y construir puentes que sobrevivan las próximas pandemias y situaciones criticas que se nos presenten.

Requerimos de valores como la confianza, honestidad, lealtad, compromiso con la verdad, transparencia, ética y la equidad para que actúen como sólidos pilares de nuestros puentes y lograr sobrevivir a cualquier situación crítica.

Soñemos. Aprendamos a ver las cosas desde otra perspectiva. Pensemos diferente. Tengamos nuestro radar activado las 24 horas los 365 días del año. Detectemos oportunidades y posibles amenazas.

Seamos lo suficientemente humildes para escuchar, retroalimentarnos y aprender de los demás, sin importar a qué generación pertenezcan las opiniones.

Existe un recurso que sin excepción todos tenemos en común: ¡El Tiempo! Aprendamos a administrarlo, porque sólo contamos con 1440 minutos al día NO renovables.

Hace poco más de 50 años, en su libro “El Shock del Futuro” Alvin Toffler nos dijo que “La sociedad necesita gente que sepa ser compasiva y honesta. La sociedad necesita todo tipo de habilidades que no sólo son cognitivas; también emotivas y afectivas. No se puede hacer funcional a la sociedad basada sólo en datos y computadoras”.

Hoy más que nunca, tenemos la gran oportunidad y el compromiso de sentarnos a la mesa y llevar nuestra silla a dimensiones inimaginables para construir puentes que generen confianza, acorten distancias, fortalezcan la reputación, comuniquen mensajes claros y trasciendan generaciones, aprovechando las extraordinarias herramientas que nos brinda la tecnología y sin descuidar hacer todo con el corazón: ya que es precisamente ahí, en el corazón, donde el amor reside, y con ello estaremos contribuyendo a que los humanos seamos más humanos y solidarios en una sociedad mejor informada para beneficio de todos.

Jorge D’Garay Headshot
Jorge D’Garay es presidente y director general de MXUS Public Relations, firma binacional fundada en 1992 en Estados Unidos y México, tras una carrera de 15 años en el sector bancario.

D’Garay es aficionado al ciclismo y a la fotografía. A lo largo de su carrera ha tenido la oportunidad de viajar por varias regiones del mundo asesorando a sus diversos clientes. Su éxito en este campo es el resultado de su pasión por el aprendizaje permanente. Como profesional de las relaciones públicas, se enorgullece de “construir puentes” y fortalecer el bien común en las regiones en las que ha tenido el privilegio de trabajar.

Ha sido el primer mexicano en servir como director general en el Consejo Directivo de la Sociedad de Relaciones Públicas de América (PRSA 2020-2021). Hoy en día también se desempeña como Copresidente en el Comité de Asuntos Globales de PRSA; Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales de las Relaciones Públicas (PRORP MÉXICO); Director para México de la Red Iberoamericana de Relaciones Públicas (REDIRP) con sede en Argentina y es uno de los nueve miembros del Consejo Regional de América del Norte de la Alianza Global de Relaciones Públicas y Comunicaciones con sede en Suiza.

Jorge D’Garay es presidente y director general de MXUS Public Relations, firma binacional fundada en 1992 en Estados Unidos y México, tras una carrera de 15 años en el sector bancario.

D’Garay es aficionado al ciclismo y a la fotografía. A lo largo de su carrera ha tenido la oportunidad de viajar por varias regiones del mundo asesorando a sus diversos clientes. Su éxito en este campo es el resultado de su pasión por el aprendizaje permanente. Como profesional de las relaciones públicas, se enorgullece de “construir puentes” y fortalecer el bien común en las regiones en las que ha tenido el privilegio de trabajar.

Ha sido el primer mexicano en servir como director general en el Consejo Directivo de la Sociedad de Relaciones Públicas de América (PRSA 2020-2021). Hoy en día también se desempeña como Copresidente en el Comité de Asuntos Globales de PRSA; Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales de las Relaciones Públicas (PRORP MÉXICO); Director para México de la Red Iberoamericana de Relaciones Públicas (REDIRP) con sede en Argentina y es uno de los nueve miembros del Consejo Regional de América del Norte de la Alianza Global de Relaciones Públicas y Comunicaciones con sede en Suiza.